Como educadores y terapeutas en Educación Especial, estás en una misión para sacar lo mejor de tus estudiantes con discapacidades. Das tu corazón en la elaboración de IEPs repletos de detalles, determinado a ayudar a cada niño a alcanzar su próximo hito. Pero a veces, en nuestros esfuerzos bien intencionados, podemos acabar sobrecargando tanto al niño como a nosotros mismos. Después de todo, solo hay X horas en un día escolar, y esas “tareas rápidas” que pensamos que solo tomarán un minuto a menudo se convierten en desvíos importantes, deteniendo nuestra productividad.

Conoces esa sensación, ¿verdad? Esas tareas de 10 minutos o planes de lecciones perfectos que salen mal, se alargan y alargan, empujando lentamente tu eficiencia a un lado, creando una presión diaria difícil de sacudirse. Si esto te resulta demasiado familiar, es momento de hacer una Auditoría de Tiempo de Tareas con Time Timer®.

Implementar tu propia Auditoría de Tiempo de Tareas es, sin duda, la mejor manera de recuperar el control de tu agitada agenda. Al examinar de cerca cuánto tiempo te lleva realizar diferentes tareas, puedes empezar a alinear tu tiempo y energía con tus prioridades más importantes.

Nada de sobrecargarte o caer en la trampa del agotamiento; solo una imagen clara de dónde necesitas proteger tus límites y dónde puedes encontrar esos preciados momentos de respiro.

Primero, toma tu Time Timer® favorito: ese clásico disco rojo es hipnotizante , pero los Twist Timers también son bastante geniales. Decide cuál te atrae más en este momento.

Luego, comprométete a auditar tu día durante al menos 5 días, en diferentes momentos. Comienza con los períodos menos agitados y gradualmente avanza hacia las horas más ocupadas y abrumadoras.

Antes de cada tarea en tu día, consulta tu planificador y decide cuántos minutos debería tomar razonablemente. Ajusta el Time Timer® y comienza a trabajar – ¡tú puedes hacerlo!

Cuando el Time Timer® se detenga, haz una nota: ¿terminaste la tarea? ¿Terminaste antes de lo esperado? ¿Sigue incompleta, y si es así, por qué? Estos pequeños detalles serán muy valiosos.

Finalmente, después de 5 días auditando tu tiempo, analiza tus notas prestando atención a todos los detalles. Empezarás a ver patrones innegables surgir, y esos momentos de “¡eureka!” te golpearán como una tonelada de ladrillos sobre por qué tus días parecen escaparse.

La verdad es que a menudo llenamos nuestras agendas tan apretadamente porque creemos que podemos lograr mucho más de lo que es realista. Pero los datos de tu Auditoría de Tiempo de Tareas no mienten: es hora de ser realista sobre lo que puedes lograr en tu día escolar.

Primero, programa los no negociables por los que eres responsable dentro de cada IEP: esos minutos obligatorios del IEP deben ser tu prioridad. No olvides consultar los datos que recopilaste sobre cuánto tiempo tarda cada lección desde la preparación hasta la finalización.

Luego, añade todos los otros requisitos esenciales y no opcionales que tu escuela te exige en el aula. Pero sé implacable aquí: incluye solo las tareas verdaderamente obligatorias, no las listas de actividades “deseables”.

Después de eso, si te quedan minutos preciosos en tu día, llénalos con las actividades divertidas y significativas que tú y tus estudiantes adoran. Si no queda tiempo, es momento de reevaluar de nuevo: ¿hay alguna otra tarea innecesaria que está acaparando tu tiempo?

Y si notas que tus responsabilidades obligatorias se ven constantemente interrumpidas por solicitudes de ayuda e interrupciones, es hora de establecer límites firmes. Tus datos te mostrarán exactamente dónde decir “no” de manera elegante.

Esta Auditoría de Tiempo de Tareas no se trata de acumular más trabajo o sobrecargar aún más. Se trata de encontrar ese punto óptimo: maximizar el progreso, evitar el agotamiento y proteger ferozmente tus límites para que puedas estar allí para tus estudiantes sin simplemente arrastrarte a través del día. Con este plan de acción basado en datos, finalmente podrás respirar profundamente e incluso disfrutar de tu café, mientras aún esté caliente.

Catherine Witcher headshot
Límites Contra el Agotamiento de los Educadores

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